Debido al crecimiento de la población mundial y a la gran demanda de Omega-3, varias industrias intentan desarrollar nuevas estrategias de producción, ya que los recursos marinos son limitados y pueden estar ya totalmente explotados, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria a largo plazo.
Todo ello crea la necesidad de una innovación sostenible y amigable con el medio ambiente. Algunas empresas están realizando ensayos que podrían ayudar a resolver los retos de sostenibilidad en la industria pesquera utilizando algas como materia prima, mediante un proceso de fermentación; pero, por desgracia, existe una limitación importante, ya que sólo obtienen DHA en un volumen justo, pero desgraciadamente no EPA. Por lo tanto, deben realizarse nuevas investigaciones.