Ecuador enfrenta como país una severa sequía que ha provocado que las plantas hidroeléctricas trabajen a menor capacidad, y en consecuencia el gobierno ha establecido turnos para el servicio, lo que implica periodos de varias horas sin energía.
Los equipos de cultivo como alimentadores y oxigenadores, y por supuesto las plantas procesadoras y frigoríficos funcionan con electricidad, por lo que los nuevos costos creados por el uso forzado de generadores de combustible podrían significar un problema para los precios bastante competitivos que se encontraban en Ecuador, uno de los mayores exportadores de camarón en el mundo.