En Escocia casi 200,000 peces han muerto después de que una colonia de medusas de alambre de espino (Apolemia uvaria) atacara dos granjas entre finales de octubre y principios de noviembre de 2024. El ataque, que ocurrió en las granjas de Invertote y Muck, ha generado preocupación sobre la vulnerabilidad de la industria del salmón ante amenazas ambientales. Solo en el sitio de Muck, se perdieron más de 163,000 peces, mientras que en Invertote fallecieron 32,000 salmones. En respuesta, los trabajadores realizaron una cosecha de emergencia para salvar a los peces supervivientes.
Las medusas de alambre de espino, conocidas por sus tentáculos venenosos y dolorosos, atacan a sus presas de manera similar a una red, causando graves lesiones a los salmones de las granjas. Estas heridas, que incluyen quemaduras en la piel, ojos y branquias, dejan a los peces vulnerables a infecciones y enfermedades. Debido a que los salmones están atrapados en jaulas sobrepobladas, las picaduras provocan a menudo muertes lentas y dolorosas si no se tratan.
Este ataque sigue a un incidente similar en Noruega, donde millones de salmones de granja han muerto en los últimos años a causa de picaduras de medusas. Grupos medioambientales, como la Fundación Green Britain, han aprovechado estos eventos para pedir regulaciones más estrictas en la industria del salmón. Argumentan que el modelo de cultivo en jaulas abiertas expone a los peces a riesgos catastróficos y enfatizan la necesidad de reformas para proteger tanto el medio ambiente como la sostenibilidad a largo plazo de la industria.
La amenaza de las medusas sigue en expansión, con advertencias continuas por parte de las autoridades Noruegas y Escocesas.
Fuente: Seasource / propia elaboración 24/01/2025